Cómo la Cultura Moldea el Duelo: Rituales y Emociones
El duelo es la respuesta natural frente a la pérdida de un ser querido, el ser humano siempre ha buscado la forma de enfrentar este proceso. La cultura es el conjunto de creencias, valores y prácticas que comparten los miembros de una sociedad y juega un papel muy importante en la manera en que enfrentamos el duelo y las pérdidas. De esta manera los rituales y las normas sociales tienen un lugar muy importante en la sanación.
Todos sin importar la nacionalidad, cultura, religión o
lugar de residencia, cuando perdemos a un ser querido atravesamos un duelo, sin
embargo, la visión que tenemos sobre la muerte sí está influenciada por estas
variables, además de considerar las características personales y la relación o
vínculo que teníamos con el fallecido.
De manera general las emociones más comunes en el duelo son
shock, tristeza, negación, enojo y llanto. La posibilidad de tener
acompañamiento y las actividades que realizamos para despedir y honrar a
nuestro ser querido dependen en gran medida de la cultura, la espiritualidad
y la religión.
La Influencia de la Cultura en la Expresión del Duelo
Cada cultura tiene una visión particular sobre la vida y la muerte. En algunas sociedades, la muerte se considera una transición hacia otra forma de existencia, mientras tanto, en otras se percibe como el final definitivo.
Las creencias religiosas también influyen de manera significativa
en cómo se vive el duelo; por ejemplo, en muchas tradiciones cristianas, se
considera que el fallecido va a un lugar mejor, lo que ofrece consuelo a los
deudos. En culturas donde la reencarnación es una creencia común, la muerte
puede verse como un nuevo comienzo, lo cual reduce el sentimiento de finalidad.
Rituales Culturales ante la Muerte
En África la mayoría de las etnias se esfuerzan, ante todo,
por hacer que la muerte les sea familiar, integrándola al ciclo de la vida y haciendo
de ella una etapa entre otras de este ciclo. Algunas etnias representan al
fallecido vistiendo sus ropas e imitando sus ademanes y manera de hablar. En
otras la persona fallecida debe presidir su propio funeral, por lo que es
vestido con su mejor ropa, sentado en el sillón con la
mano en alto, como si estuviese saludando a la multitud. Es llevado en andas,
una especia de caja con varas, hasta el lugar de su inhumación, mientras
músicos y bailarines danzan en torno al cortejo, desafiando así la trágica
dimensión de la muerte, dándole una coloración épica y triunfal a la ceremonia
fúnebre.
En Japón están profundamente arraigados en la tradición
budista y sintoísta, visten al fallecido con ropas específicas, generalmente
blancas, simbolizando pureza y la transición al mundo espiritual, en el velorio,
familiares y amigos entregan ofrendas monetarias en sobres blancos a los deudos.
Durante la cremación los familiares participan en un ritual único: usando palillos,
para pasar los huesos restantes entre sí, comenzando por los pies y terminando
en la cabeza. Este gesto simboliza unión y respeto, pero también refuerza un
vínculo emocional.
En el cristianismo la creencia en la resurrección de
Jesucristo y la esperanza de la vida eterna tranquiliza a los deudos. Se
resalta la importancia de la oración y la lectura de la Biblia y la bendición
de la tumba, así como el apoyo de la comunidad cristiana a la familia en duelo
y la dignidad y el respeto por el cuerpo del difunto.
Los rituales judíos ante la muerte están profundamente
arraigados en la tradición y la ley judía se centran en el respeto por el
difunto y el consuelo de los dolientes. Entre los rituales un grupo especial de
personas lava y purifica el cuerpo, recitando oraciones y versículos bíblicos.
El cuerpo se viste con sencillas mortajas blancas, simbolizando la igualdad
ante la muerte. Se designa a una persona para que vigile el cuerpo hasta el
entierro, recitando salmos. Los dolientes rasgan una prenda de vestir en señal
de duelo. El cuerpo se entierra en tierra, en un ataúd sencillo de madera. Además,
tienen la creencia en la inmortalidad del alma.
Los rituales ayudan a la comunidad a unirse, compartir el
dolor y encontrar consuelo con el apoyo mutuo, lo cual tiene un impacto
positivo en la superación del duelo. Además, los rituales no solo facilitan la
despedida del ser querido, sino que también proporcionan un sentido de
continuidad y pertenencia, lo cual es esencial para la sanación emocional.
Diversidad cultural en el duelo
La manera en que se expresan las emociones durante el duelo
también está profundamente influida por la cultura. En algunas culturas
occidentales, expresar abiertamente el dolor y las lágrimas es aceptable y
hasta esperado. Sin embargo, en algunas sociedades orientales, el autocontrol y
la reserva emocional son valores fundamentales, lo cual puede llevar a que las
personas a que repriman la expresión de su tristeza.
Esta diferencia en la expresión emocional tiene
implicaciones importantes en el proceso de aceptación, ya que la capacidad de
expresar el dolor puede ser liberadora para algunas personas, mientras que el
control emocional puede ser percibido como una muestra de fortaleza en otras.
En las culturas occidentales, el duelo suele ser un proceso
individualizado, donde se espera que la persona viva su dolor de manera privada
y eventualmente regrese a la normalidad. En estos contextos, se valora la
autonomía personal y la capacidad de enfrentar la pérdida de forma
independiente. Sin embargo, esto puede llevar a que algunas personas sientan
que deben ocultar su dolor o que carecen del apoyo necesario para afrontarlo.
Por el contrario, en muchas culturas orientales, el duelo es un asunto colectivo, donde la familia y la comunidad juegan un papel central en el apoyo al doliente.
En lugares como India, la participación de toda la
comunidad en los rituales de cremación y en las ceremonias posteriores subraya
la importancia del apoyo social durante el duelo. Este enfoque colectivo puede
ser más efectivo para mitigar el dolor, ya que ofrece un entorno constante de
contención emocional. Las personas en duelo no solo reciben apoyo emocional,
sino que también comparten el dolor como un grupo.
Las prácticas de duelo en las comunidades indígenas también
presentan características únicas. En muchas culturas indígenas de América
Latina, el duelo implica la conexión espiritual con la naturaleza y con los
ancestros. Los rituales pueden incluir cantos, danzas y ofrendas, y se
consideran una forma de mantener el equilibrio entre el mundo de los vivos y el
de los muertos. Esta visión del duelo está profundamente enraizada en la
cosmovisión de estas comunidades, donde la muerte no se percibe como un final,
sino como una transformación y un retorno a la tierra.
Los rituales proporcionan un marco estructurado para
afrontar la pérdida, ofrecen consuelo, facilitan la expresión del dolor y
ayudan a la comunidad a apoyar a los dolientes. También cumplen la función de
marcar la transición del difunto y reafirmar los lazos sociales.
Las creencias culturales pueden ofrecer esperanza y consuelo
a los dolientes, brindando explicaciones sobre lo que sucede después de la
muerte.
La cultura proporciona un mapa para navegar por el
territorio desconocido del duelo. Ofrece guías sobre cómo comportarse,
qué creer y cómo encontrar consuelo. Es muy importante desde la empatía y compasión reconocer y respetar la diversidad cultural en el proceso de duelo.
Marcela Barrera.
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