Duelo por la Pérdida de una Mascota: Entendiendo el Dolor
Más de una vez hemos escuchado que a alguien se le ha muerto una mascota, y más de una vez hemos escuchado cómo sus sentimientos son invalidados, porque no se reconoce el vínculo que una persona puede tener con sus animales de compañía, quienes son vistos como miembros de la familia. Sí existe el duelo hacia nuestras mascotas, pero pocas veces es validado. Se suele pensar que el duelo es exclusivo para la muerte de las personas, pero también lo podemos vivir en diferentes pérdidas de nuestra vida. Por eso, antes de explicar las características del duelo por una mascota, debemos conocer qué es el duelo y cómo se vive.
El duelo es el proceso psicológico que se produce a partir de la pérdida, en este caso por muerte. Es una experiencia humana universal, única y dolorosa. A la experiencia emocional de enfrentarse a la pérdida la llamamos elaboración del duelo y conduce a la necesidad
William Worden explica el proceso de duelo a través de cuatro tareas que deben realizar las personas que han sufrido una pérdida:
a) Aceptar la realidad de la pérdida.
b) Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida.
c) Adaptarse a un entorno en el que
La trayectoria de un proceso de duelo normalizado puede variar en cada persona, no existe un único modo de superar la pérdida de forma adaptativa. Es decir, no hay una forma única de realizar estas tareas.
Otra visión de cómo afrontamos el duelo es la teoría del procesamiento dual de Margaret Stroebe y Henk Schut. Los autores entienden la muerte de un ser querido como un estresor que pondrá en marcha un proceso de adaptación. También definen cuatro componentes clave de dicho proceso: las características del estresor, la evaluación primaria que haga la persona del estresor (la evaluación de amenaza), las estrategias de afrontamiento que la persona ponga en marcha ante esa amenaza y finalmente las variables resultantes de este proceso, por ejemplo, los índices de salud mental y física.
Este modelo se centra específicamente en las estrategias de afrontamiento que la persona pone en marcha, distinguiendo entre dos tipos: las estrategias orientadas a la pérdida y las estrategias orientadas a la restauración. Por un lado, las estrategias orientadas a la pérdida se dirigen a afrontar la carga emocional que surge como consecuencia directa de la pérdida; mientras que las estrategias orientadas a la restauración se emplean para afrontar los estresores secundarios que surgen de la pérdida, es decir, todo aquello relacionado con tener que vivir en un mundo sin el fallecido.
Para Stroebe y Schut, durante el proceso de elaboración del duelo va a haber una oscilación continua entre estas dos estrategias. Es decir, la experiencia diaria de los sujetos va a fluctuar entre el manejo de sus emociones relacionadas con la pérdida y el ir afrontando una vida sin el ser querido.
El Duelo por una Mascota: Características y Desafíos
En términos de impacto psicológico, el proceso de duelo que se vive tras la muerte de una mascota es similar al que se vive tras una pérdida humana, sobre todo cuando el vínculo es muy fuerte. En este sentido, se pueden aplicar los modelos de duelo de Worden y la teoría del procesamiento dual de Stroebe y Schut a la pérdida de una mascota.
Sin embargo, es importante mencionar que el duelo por una mascota suele tener una duración que oscila entre los 6 meses y el año, estando la media en los 10 meses. Hay tres características que definen a este tipo de duelo: las actitudes sociales, la culpa y la ausencia de ritos.
Las personas que se encuentran ante la pérdida de una mascota pueden encontrar dificultades para su correcta resolución, ya que, aunque el proceso vivido es similar, su
El duelo no reconocido surge cuando alguien experimenta una pérdida, pero no hay una validación ni un reconocimiento de sus sentimientos. La persona tiene el derecho a vivirlo, a pedir ayuda o apoyo. En lo relativo a la pérdida de una mascota, la sociedad suele esperar que la persona sufra un duelo leve y que se recupere rápidamente; no se valida su capacidad para vivir un duelo con todas sus características.
La culpa toma una figura relevante siempre que se produce un proceso de duelo tras la muerte de una mascota. La intensa culpa que se vive viene explicada por dos aspectos: el tipo de vínculo que se establece con el animal y el gran número de casos en los que la muerte se produce por eutanasia. Debe tenerse en cuenta que el tipo de relación que se establece entre una persona y su mascota es dependiente, pues hay un sentido de responsabilidad muy grande acerca del bienestar del animal, aumentando los sentimientos de culpa tras su muerte, pues queda la sensación de que se pudo haber hecho algo más.
Los ritos funerarios tienen una importancia que no debemos olvidar en la elaboración del duelo, ayudan a la persona a poder despedirse
Existen seis factores asociados al duelo de las personas que perdieron una mascota: la edad del dueño, el tamaño de la familia, la existencia de eventos vitales estresantes, la edad de la mascota, si vivía en casa o en el jardín y la existencia de consultas con el veterinario.
También existen factores que podrían complicar la resolución del duelo tras la pérdida de una mascota como: el no reconocimiento del duelo ya mencionado, la muerte accidental, la pérdida ambigua, la acumulación de pérdidas y la función que la mascota cumplía en la familia.
La muerte accidental se refiere a aquellas muertes que
Es importante tener en cuenta que el duelo no solo hace referencia a la muerte de un ser querido, sino que también incluye otro tipo de pérdidas, como el desempleo, una ruptura amorosa, etc. Así, los duelos se pueden ir sumando, por lo que si una persona además pierde a su mascota, estará viviendo una acumulación de pérdidas. Su duelo será más intenso, pues en estos casos los animales de compañía solían ser una fuente de apoyo que se ha perdido.
Ante la pérdida de tu mascota puedes experimentar: tristeza, soledad, sentir que sigue presente, revivir su muerte o confusión.
Para muchas personas, la muerte de una mascota significa perder a un miembro de la familia, que ha sido un compañero constante y una fuente de amor en su forma más inocente y pura. Los animales con los que compartimos nuestras vidas y corazones son con frecuencia la única fuente de apoyo que se mantiene estable y constante a través de los muchos cambios que experimentamos en la vida.
Cómo Afrontar la Pérdida de tu Mascota
Como individuo, tu forma de afrontar el duelo será diferente a la de otras personas. Tu propio proceso de duelo también variará en intensidad y duración según las pérdidas que experimentes a lo largo de tu vida. A continuación, se presentan algunas de las muchas maneras en que se puede expresar el duelo y mejorar la adaptación:
- Expresión abierta de emociones como llanto, conversaciones sobre pérdidas, etc.
- Procesamiento interno, pensar en la pérdida, intentar darle sentido; a menudo se hace durante actividades como meditación o ejercicio.
- Dedicando tiempo a las organizaciones en pro de los animales.
- Comprometerte a realizar cambios positivos en tu propia vida.
- Haz álbumes de recortes o fotográficos de tu mascota.
- Mantener un archivo escrito de tus sentimientos en un diario.
Validar las emociones de quien perdió un compañero, que siempre será parte de tu historia, es
aceptar que el amor se manifiesta, trasforma y trasmuta sin condiciones, es
entender que como seres biopsicosociales establecemos relaciones muy profundas
e intensas, independientemente de quien sea el destinatario de este amor, y que
los compañeros peludos, son la imagen de la fidelidad y el amor incondicional.
Marcela Barrera
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