DESDE EL AMOR O EL MIEDO





Según la psicología budista, la mayoría de nuestros problemas tienen su origen en el apego a las cosas que erróneamente creemos permanentes.

El antídoto humano contra estos problemas es el amor y la compasión, ingredientes básicos de la paz.
Cuando sentimos apego y no amor por las personas, nuestra relación con ellos se ve alterada. Podemos sentir amor, incluso por alguien que nos ha causado daño, y así, el poder del amor es asombroso.
Nuestras vidas siempre están cambiando, constantemente nos enfrentamos a problemas o situaciones tristes y podemos escoger, enfrentar estos momentos desde el amor o desde el miedo.
El miedo nos detiene, nos paraliza y nos lleva a actuar desde una perspectiva egoísta. No nos deja ser humanos y nos lleva a la agresividad, al engaño, y al abandono de las personas que nos aman, incluso al abandono de nosotros mismos. Nos lleva a huir y no a enfrentar.
No es sano sentir apego por las cosas o las personas porque nos lleva a depender de ellas, a vivir para no perderlas y a dejar de lado lo que realmente somos como respuesta a este apego.
Por otro lado, el amor es respeto, es entender los tiempos, los espacios y las necesidades de los que amamos. No puedo entender, cómo, en muchas ocasiones, el amor hacia las cosas como el automóvil o la casa es más importante que el amor a las personas.
El miedo a perder a las personas, o peor aún, a las cosas que amamos nos lleva a la desesperación, a la depresión y a alojar sentimientos tan negativos como el odio, que causa más daño en nosotros mismos, que en la fuente de dicho sentimiento.
Actuar desde el amor nos lleva al crecimiento espiritual y a enfrentar de mejor manera las crisis que atravesamos, actuar desde el miedo en cambio, nos estaciona en el conflicto; no nos deja crecer, aprender, avanzar; nos limita siempre, obligándonos a salir corriendo cuando no tenemos la fortaleza para enfrentar nuestros fantasmas.

¿La mayoría de tus acciones son producto de una reacción instantánea o del razonamiento? o ¿del miedo? o ¿del amor?


Aunque el miedo es una emoción que también nos permite sobrevivir cuando estamos en situaciones de peligro, lo importante es reconocer nuestros miedos para poder vencerlos y después enfrentarlos de manera consciente y real, sin permitir que nuestra imaginación aumente las ideas que lo detonan haciéndonos caer en una espiral de sentimientos negativos.

Frente a cualquier circunstancia elige el camino del amor y no el del miedo que tiene un precio  más doloroso. Si actúas desde el amor, independientemente del resultado, te sentirás más feliz, más estable y completo. En equilibrio y en paz.

                                                                                   

Comentarios

  1. Lograr despegarse a cosas o personas es una manera de viajar por este mundo sabiendo que llegamos solos sin nada y así nos iremos

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  2. Y es una manera más sencilla de disfrutar el viaje, y menos dolorosa.

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